Los polinizadores, como las abejas, los pájaros y los murciélagos, contribuyen al 35% de la producción mundial de cultivos.
La Organización de las Naciones Unidas declaró el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas por ello animó a todos los actores de la sociedad a proteger a las abejas y a otros polinizadores, que son vitales para «garantizar la seguridad alimentaria mundial», pero que se encuentran en peligro debido a las prácticas de agricultura y apicultura intensiva.
El viernes distintas organizaciones de la ONU y asociaciones del sector se reunieron para compartir sus experiencias en el apoyo de los sistemas de apicultura, necesarios no solo para la producción de miel o cera, sino también de otros alimentos que necesitan de la polinización, como las frutas.
Los polinizadores, como las abejas, los pájaros y los murciélagos, contribuyen al 35% de la producción mundial de cultivos así como a la producción de muchos medicamentos de origen vegetal.
Asimismo, se estima que el valor de la polinización en los sistemas de producción alimentaria global ronda los 600 billones de dólares estadounidenses (567.510 millones de euros), según datos de la ONU.
Sin embargo, el 40 % de las abejas y otros animales polinizadores están en peligro debido a prácticas nocivas como la agricultura intensiva, los monocultivos, el uso de pesticidas y el cambio climático, que ponen en riesgo el sistema alimentario mundial y la supervivencia de apicultores y agricultores.
«Debemos proteger a las abejas y sus medios de subsistencia para mejorar la calidad de vida de las personas y asegurar el bienestar de nuestro planeta, ecosistema y la seguridad alimentaria», dijo el presidente de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
El presidente instó a los gobiernos y otros actores sociales a proteger a los cerca de 20.000 tipos de abejas y otros animales polinizadores que «respaldan a los sistemas alimentarios» ayudando a una producción superior y más estable de comida.
Asimismo, remarcó la necesidad de sostener los sistemas de apicultura sostiene el modelo de vida y de alimentación de pequeños agricultores y comunidades indígenas, especialmente en África y regiones de Asia como la India.
En esta línea, el Secretario del Convenio sobre la Diversidad Biológica, David Cooper, enfatizó la importancia de sensibilizar a la sociedad sobre cómo los insectos polinizadores aumentan la biodiversidad, salvaguardan los ecosistemas, proveen alimentos más nutrientes y ayudan a polinizar el 75 % de los cultivos de frutos, que dependen de ellos.