La arreglista y compositora Esther Rojas y la gestora cultural e investigadora musical Daniella Cura abanderan esta iniciativa que debuta este domingo.
Las mujeres siguen haciendo gala de su talento en distintos campos. En el musical además de triunfar a nivel individual, con referentes globales como Shakira o Karol G, ahora sueñan con hacerlo unidas. Es por ello que nace la primera big band femenina de Colombia, cuyo gran debut será este domingo a las 4:25 p. m. en el parque El Country de Bogotá, en el marco de Jazz al Parque.
Este naciente proyecto tiene como directora a la arreglista y compositora barranquillera Esther Rojas, y ha sido abanderado por su paisana, la gestora cultural e investigadora musical Daniella Cura.
Rojas detalla que 94 candidatas se presentaron a la audición para ocupar los 18 puestos, un número que las sorprendió gratamente y que les deja claro que el talento femenino está latente y que solo necesitan oportunidades para ser visibilizadas.
De la mano del Instituto Distrital de las Artes (Idartes) se la jugaron por demostrar que sí hay mujeres en el campo del jazz en el país, un género musical que históricamente ha sido dominado por hombres, y en el que esperan dejar huella.
Se trata de una big band completa: cuatro trompetas, cuatro trombones, cinco saxofones, una sección rítmica integrada por batería, dos percusiones, contrabajo, guitarra y piano. Además cuentan con cantantes, saxofonista y flautista invitadas.
Según expresaron sus creadoras en diálogo con EL HERALDO, uno de los objetivos esenciales que persigue esta iniciativa es el de rescatar la memoria y la obra musical de las mujeres en distintos campos de la música y abrir más espacios para la experiencia femenina en este oficio.
Esta big band tiene algo diferencial y es que en otros países este tipo de proyectos son dirigidos por hombres y también tienen un equipo masculino alrededor, pero aquí la dirección, los arreglos y todo el montaje ha sido liderado por mujeres.
“Se requirió mucho trabajo y dedicación, pero estamos muy acopladas. Sabemos que esta es solo la punta de lanza de muchos retos que se vienen, este es un proyecto de formación a largo plazo y también esperamos realizar grabaciones y ganar un Grammy, eso sería genial”, dijo la directora musical que residió en el barrio Olaya.
Esther Rojas sostiene que le imprime todo el sabor de su tierra natal, esa en la que vivió los primeros 11 años de vida, tiempo que consideró suficiente para absorber toda la sabrosura que brota del Caribe colombiano.
“La música folclórica de mi Costa Atlántica es una de mis favoritas y siempre la tengo presente, justamente para estos conciertos con la big band femenina tuve el placer de hacer dos arreglos de dos cumbias, una de ellas compuestas por María Mulata, A dónde van y la inmortal Danza negra, del maestro Lucho Bermúdez”, sostuvo la mujer de 47 años criada en Huila.
Esta bajista afirma que en cualquier parte del mundo donde se presenta se quedan admirados por su swing. “Me dicen que tengo un viaje único y les respondo que eso se debe a que nací en Barranquilla, y me responden que con razón. Nuestra ciudad tiene mucha magia”.
La mujer delgada, de cabello castaño claro y rasgos fileños cuenta que a los ocho años empezó tocando flauta dulce, chelo, después se dedicó durante muchos años a tocar violín, y en el bachillerato tuvo un encuentro muy cercano con el bajo y lo hizo su compañero inseparable. Posteriormente, estudió en el programa de Jazz de la Universidad Javeriana y se profesionalizó en Arreglos en el Brooklyn College Music de Boston, EE. UU. “He estado tocando con muchas personas por el mundo, dando clases de arreglos y dirigiendo big bands. Este es un camino que cada una de nosotras ha construido hace años, esto no pasa de la noche de la mañana y ahora tenemos este espacio importante para dar a conocer nuestro trabajo y empoderar a más mujeres”.
“Hay mujeres en todas sus jerarquías”
La también barranquillera Daniella Cura, programadora del Festival Jazz al Parque y quien ha liderado esta iniciativa de la mano de Idartes, también resalta que en otrora era poco el número de mujeres que tocaban instrumentos para el formato big band; sin embargo, hoy abundan.
“Esta big band está conformada por mujeres en todas sus jerarquías, desde la dirección de Idartes en cabeza de Catalina Valencia, la programadora del Festival que hizo la curaduría del repertorio, la directora y arreglista principal que es Esther Rojas, hasta las compositoras, arreglistas e intérpretes”, detalló Cura a esta casa editorial.
Sobre el repertorio destacó que buscar resaltar el lugar y la labor de las mujeres en el jazz colombiano, particularmente en el formato big band. “Tenemos una obra de la compositora Eliana Echeverry, Francis Montalvo, una de Lucho Bermúdez con la que le hacemos un homenaje a Matilde Díaz, que fue la primera mujer que estuvo al frente de una big band. Tenemos otra obra de nuestra directora, Esther Rojas, y otra de la cantante Lucía Pulido”.
Agregó que no solo hay cantidad, sino calidad, por lo que escoger a las 18 integrantes fue una labor complicada. “No fue fácil elegirlas, pero se conformó una big band que seguramente hará historia”, dijo Daniella, también autora del libro Esther Forero: la caminadora.
Agregó que además de consolidar esta orquesta femenina, Idartes viene consolidando varias iniciativas con enfoque de género, como becas para mujeres creadoras, foros dedicados a hablar del rol y de las experiencias de las mujeres en la industria musical principalmente, con resultados positivos para la comunidad artística de la ciudad.
Un talento en crecimiento
Una de las 18 artistas que integra esta agrupación es la guitarrista eléctrica Isabela Aguilera, de 27 años, oriunda de Palmira, Valle del Cauca, quien desde los ocho años empezó su romance con la batería, a los 12 años se enamoró por completo de la guitarra y acariciando sus cuerdas ha demostrado su talento.
“Empecé a adquirir mayores conocimientos con varios maestros de academias, luego me vine para Bogotá y estudié música, también estoy en la Javeriana estudiando guitarra eléctrica, jazz y músicas populares. Toco piano, saxofón tenor, batería, percusión menor y guitarra eléctrica”, detalla la multiinstrumentista.
En su trasegar musical ha explorado con distintas bandas y grupos de géneros como el rock alternativo, funk, reggae, bossa nova, bolero, pop y reguetón, pero ahora se mete de lleno en esta big band, que resalta no fue nada fácil ganarse su cupo. “Estoy feliz por mostrar un proyecto distinto al mundo, las audiciones fueron bastante complejas, inicialmente envié unos videos con algunas improvisaciones, pero pude demostrar mi talento y ganarme mi puesto”, sostiene.
No oculta su orgullo por integrar este proyecto que está llamado a “romper el molde”, y agrega que le encanta la idea porque se trata de la primera selección Colombia femenina de música.
“En el jazz no ha habido muchas mujeres protagonistas, ni tampoco se ha acostumbrado a ver a mujeres tocando batería, bajo o guitarra eléctrica, así que esta es una apuesta muy grande con la que queremos dejar un legado a las nuevas generaciones para que se arriesguen”.